miércoles, 20 de noviembre de 2013

~ Porque nos sentimos estancados ~

Aunque el cuerpo para de crecer, lo mismo no sucede con el alma, que
siempre puede estar creciendo. El crecimiento espiritual implica que el
alma se desapegará más y más de su cuerpo físico, apreciando las
sensaciones espirituales, que no se pueden tocar. Pero, a veces el alma se
estanca. Cuando esto sucede, siente como si no hubiera una meta, un
objetivo en la vida. Hay la sensación de un vacío, de que algo está
faltando en el ser. Al contrario, cuando se está creciendo, hay la
confianza de que una meta está siendo lograda y el alma se siente plena. No
pare de crecer; ¡disfrútalo!.




"mensajespositivos

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